Como entender uma nação que viveu o período ditatorial mais sanguinário da América do Sul,…
Los bancos rojos: en memoria de las que se fueron
[:pb]Un nuevo emblema universal que comenzó a verse en las plazas de todo el mundo para concientizar sobre la violencia de género. Argentina tiene grandes índices de femicidios, aunque Brasil lidera los números a nivel continental. MELISA REINHOLD
DE BUENOS AIRES
En las plazas, en los hospitales, en las municipalidades. Desde su inauguración en Italia en 2016 como “La Panchina Rossa” y replicado en la Argentina en noviembre del 2017 como el “Proyecto Banco Rojo”, la iniciativa se fue multiplicando no solo en todo el país, sino que también a lo largo del mundo. Australia o Estados Unidos fueron algunos de los países que decidieron sumarse a esta movilización cultural de prevención, información y sensibilización contra el femicidio.
“Este homenaje es muy sentido y tiene un significado enorme. Es un llamado de atención para todos nosotros, una interpelación para cada día de nuestras vidas de cómo podemos aprender a vivir en el respeto, el respeto a la mujer, el respeto al prójimo, en la no violencia. Cuando pasan las situaciones que pasan, el cómo podemos ser solidarios. Estos bancos rojos nos llaman a esa reflexión”, dice el Secretario de Derechos Humanos de la Nación Argentina, Claudio Avruj, quien inauguró el 10 de junio el banco rojo en memoria a los cinco años de la muerte de Ángeles Rawson.
El caso de Ángeles fue muy emblemático y aún hoy en día es recordado por todos los argentinos. El cuerpo de la joven de 16 años fue encontrado en una planta de tratamiento de residuos. Fue asesinada tras un intento de violación el 10 de junio de 2013 por el portero de su edificio, Jorge Mangeri.
“Poder resignificar mi dolor en este hito, porque es un hito, el primer banco rojo de la ciudad, que visibiliza los femicidios y la violencia de género… que sea en esta plaza, donde ella jugaba cuando era chiquita. La verdad que es un honor y que me hayan acompañado tanto, gente querida, compañeros, funcionarios, otras mamás que han pasado por lo mismo. La verdad es que estoy muy contenta”, asegura la mamá de Ángeles Rawson, Jimena Aduriz, sobre la inauguración del banco rojo en memoria a su hija.
En Argentina, hasta el 2008 la violencia de género era invisible. No había estadísticas oficiales, tampoco estaba contemplado en las leyes. Por eso, la Casa del Encuentro – que ya estaba en funcionamiento en 2003 como refugio a las víctimas de violencia – decidió comenzar a hacer un análisis de la situación argentina, recolectando datos y cuantificando el problema. Ese año registraron 208 femicidios.
A partir de ese momento, se empezó a hablar un poco más sobre el tema. En noviembre de 2012 se reforma el código penal vigente, aumentando las condenas e incorporando la figura del homicidio de una mujer, cometida por un hombre, en un contexto de violencia de género. Además, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se compromete a crear un registro oficial de femicidios. En 2014, la Corte Suprema de Justicia de la Nación también decide aportar sus propias estadísticas.
Sin embargo, no fue hasta el 3 de junio de 2015 que 300.000 personas salieron a las calles al grito de #NiUnaMenos. Se juntaron frente al Congreso de la Nación, además de en 80 ciudades argentinas y el país vecino, Uruguay. El disparador fue la muerte de Chiara Paéz, una adolescente de 14 años que estaba embarazada y apareció muerta. Su novio la había matado y enterrado en el patio de su casa.
La movilización no fue solo en Argentina y Uruguay. Con el paso de los meses también se sumaron Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Chile, Paraguay, España e Italia. Los femicidios comenzaron a hacerse visibles en todo el mundo.
Los femicidios en Latinoamérica
La ONU Mujeres puso en alerta: 14 de los 25 países del mundo con las tasas de femicidios más elevadas se encuentran en América Latina y el Caribe y aseguró que 1 cada 3 mujeres vivieron violencia sexual.
Según estadísticas oficiales, las tasas más altas son en Honduras, El Salvador y La República Dominicana, aunque, en números absolutos, Argentina y Guatemala posee la mayor cantidad de casos.
Aunque los registros de la CEPAL no registran el caso de Brasil por no contar con estadísticas oficiales, la ONU Mujer advirtió que “un promedio de 15 mujeres son asesinadas cada día en Brasil por el simple hecho de ser mujer”. Estos datos lo convertirían en el quinto país del mundo con mayor índice de femicidios.
MELISA REINHOLD es una estudiante de periodismo que participó durante 10 días en el curso de “Jornalismo Sem Fronteiras”, como corresponsal internacional.[:en]Un nuevo emblema universal que comenzó a verse en las plazas de todo el mundo para concientizar sobre la violencia de género. Argentina tiene grandes índices de femicidios, aunque Brasil lidera los números a nivel continental.
En las plazas, en los hospitales, en las municipalidades. Desde su inauguración en Italia en 2016 como “La Panchina Rossa” y replicado en la Argentina en noviembre del 2017 como el “Proyecto Banco Rojo”, la iniciativa se fue multiplicando no solo en todo el país, sino que también a lo largo del mundo. Australia o Estados Unidos fueron algunos de los países que decidieron sumarse a esta movilización cultural de prevención, información y sensibilización contra el femicidio.
“Este homenaje es muy sentido y tiene un significado enorme. Es un llamado de atención para todos nosotros, una interpelación para cada día de nuestras vidas de cómo podemos aprender a vivir en el respeto, el respeto a la mujer, el respeto al prójimo, en la no violencia. Cuando pasan las situaciones que pasan, el cómo podemos ser solidarios. Estos bancos rojos nos llaman a esa reflexión”, dice el Secretario de Derechos Humanos de la Nación Argentina, Claudio Avruj, quien inauguró el 10 de junio el banco rojo en memoria a los cinco años de la muerte de Ángeles Rawson.
El caso de Ángeles fue muy emblemático y aún hoy en día es recordado por todos los argentinos. El cuerpo de la joven de 16 años fue encontrado en una planta de tratamiento de residuos. Fue asesinada tras un intento de violación el 10 de junio de 2013 por el portero de su edificio, Jorge Mangeri.
“Poder resignificar mi dolor en este hito, porque es un hito, el primer banco rojo de la ciudad, que visibiliza los femicidios y la violencia de género… que sea en esta plaza, donde ella jugaba cuando era chiquita. La verdad que es un honor y que me hayan acompañado tanto, gente querida, compañeros, funcionarios, otras mamás que han pasado por lo mismo. La verdad es que estoy muy contenta”, asegura la mamá de Ángeles Rawson, Jimena Aduriz, sobre la inauguración del banco rojo en memoria a su hija.
En Argentina, hasta el 2008 la violencia de género era invisible. No había estadísticas oficiales, tampoco estaba contemplado en las leyes. Por eso, la Casa del Encuentro – que ya estaba en funcionamiento en 2003 como refugio a las víctimas de violencia – decidió comenzar a hacer un análisis de la situación argentina, recolectando datos y cuantificando el problema. Ese año registraron 208 femicidios.
A partir de ese momento, se empezó a hablar un poco más sobre el tema. En noviembre de 2012 se reforma el código penal vigente, aumentando las condenas e incorporando la figura del homicidio de una mujer, cometida por un hombre, en un contexto de violencia de género. Además, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se compromete a crear un registro oficial de femicidios. En 2014, la Corte Suprema de Justicia de la Nación también decide aportar sus propias estadísticas.
Sin embargo, no fue hasta el 3 de junio de 2015 que 300.000 personas salieron a las calles al grito de #NiUnaMenos. Se juntaron frente al Congreso de la Nación, además de en 80 ciudades argentinas y el país vecino, Uruguay. El disparador fue la muerte de Chiara Paéz, una adolescente de 14 años que estaba embarazada y apareció muerta. Su novio la había matado y enterrado en el patio de su casa.
La movilización no fue solo en Argentina y Uruguay. Con el paso de los meses también se sumaron Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Chile, Paraguay, España e Italia. Los femicidios comenzaron a hacerse visibles en todo el mundo.
Los femicidios en Latinoamérica
La ONU Mujeres puso en alerta: 14 de los 25 países del mundo con las tasas de femicidios más elevadas se encuentran en América Latina y el Caribe y aseguró que 1 cada 3 mujeres vivieron violencia sexual.
Según estadísticas oficiales, las tasas más altas son en Honduras, El Salvador y La República Dominicana, aunque, en números absolutos, Argentina y Guatemala posee la mayor cantidad de casos.
Aunque los registros de la CEPAL no registran el caso de Brasil por no contar con estadísticas oficiales, la ONU Mujer advirtió que “un promedio de 15 mujeres son asesinadas cada día en Brasil por el simple hecho de ser mujer”. Estos datos lo convertirían en el quinto país del mundo con mayor índice de femicidios.
MELISA REINHOLD es una estudiante de periodismo que participó durante 10 días en el curso de “Jornalismo Sem Fronteiras”, como corresponsal internacional.[:]
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